Un efectivo de la Policía de la Ciudad mató de al menos dos balazos a un delincuente e hirió a otro cuando ambos intentaron ingresar a robar a su vivienda en la localidad bonaerense de Rafael Castillo.
El policía disparó luego de forzar la ventana de la habitación de su hija de 6 años, informaron fuentes de la fuerza y judiciales.
El hecho ocurrió alrededor de las cinco de la madrugada de este sábado en una casa ubicada en la calle Bonpland al 3300, en la localidad de Rafel Castillo, partido de La Matanza, en el sudoeste del Gran Buenos Aires, donde reside el oficial de la Policía de la ciudad de 26 años junto a su pareja de 23 y la hija de ambos.
Voceros policiales y judiciales informaron a Télam que dos delincuentes armados intentaron ingresar a la propiedad al forzar la ventana de la habitación de la nena, logrando uno de ellos pasar la mitad de su cuerpo.
Esto generó que la niña comenzara a gritar, por lo que el policía acudió de inmediato al lugar y al ver la situación se identificó como tal y luego comenzó a dispararles a los asaltantes con su arma reglamentaria.
Uno de los ladrones, identificado por la Justicia como Maximiliano Leonel Gómez (23) quedó enganchado entre la reja de la ventana y la cama de la nena y falleció, como consecuencia de al menos dos disparos que ingresaron a la altura del tórax.
Por su parte, el cómplice también resultó baleado y huyó del lugar, pero luego de las primeras actuaciones realizadas por efectivos de la comisaría 1ra. de Rafael Castillo lograron aprehenderlo esta tarde en el hospital Simplemente Evita de González Catán, adonde el delincuente había ido a atenderse por la herida recibida, informaron fuentes judiciales.
El asaltante, cuya identidad aún no trascendió, será indagado mañana por el fiscal Marcos Borghi, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza, quien le imputa el robo en grado de tentativa.
En cuanto al oficial, que presta servicio en la División Anillo Digital de la Policía de la Ciudad, el fiscal no adoptó ningún temperamento legal al momento al considerar que actuó en el marco de la legítima defensa y ordenó el secuestro de su arma reglamentaria para someterla a pericias.
Por su parte, también aguardaba el resultado de la autopsia al cuerpo de Gómez para determinar la cantidad de disparos que recibió.
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