Facundo Astudillo hacía dedo para llegar a Bahía Blanca. Lo vieron por última vez en un control policial en Teniente Origone, en el sur de la provincia de Buenos Aires.
El 30 de abril Facundo Astudillo de 22 años pasó por un control policial sobre la ruta 3 en la entrada del pueblo Teniente Origone. Cristina Castro, madre del joven, contó que “Facu salió a dedo”.
“Me llamó la Policía para avisarme que lo habían parado y que necesitaban notificar el domicilio. Yo estaba trabajando. A los pocos minutos, cerca de las 13.30, recibo un llamado de Facundo”, recordó. Y añadió: “Le dije: ‘Te está buscando la Policía porque rompiste la cuarentena’. Me respondió: ‘Sí, mamá, ya me pararon’. Esa fue la última llamada que salió desde su teléfono”.
Astudillo estaba yendo a visitar a su novia que vive en Bahía Blanca. Hace 43 días que nadie sabe nada de él.
Facundo llamó a su madre desde Mayor Buratovich, donde le habían labrado un acta por romper la cuarentena por el coronavirus. En ese lugar, le sacaron una foto de espalda que la madre reconoció que se trataba de su hijo por los tatuajes.
Luego de notificarlo, la policía lo lleva hasta el pueblo siguiente, Teniente Origone. “Lo dejó en la entrada, sobre la ruta 3. Ahí, a los pocos metros, lo paró otro policía de ese lugar. Esa fue la última persona que vio a mi hijo con vida“, reveló Castro.
En diálogo con TN, la mujer dijo: “Este último policía dice que lo paró porque un vecino había llamado diciendo que había un ‘nene’ caminando por el costado de la ruta. Como Facundo estaba sin el DNI encima, le mostró su carnet de conducir para identificarse y el oficial lo dejó seguir. En el rastrillaje, los perros marcaron todo el camino que hizo Facundo y ahí se pierde el rastro. Es como si se lo hubiera tragado la tierra”.
Con respecto a su vínculo con la novia, la madre expresó que tenían una relación “tóxica”. “Se habían separado en febrero pero él quiso viajar para volver a verla. Ese día habíamos discutido justamente por este tema. Fue ella la que nos avisó que Facu nunca había llegado”, contó.
“Él era consciente de que estaba rompiendo la cuarentena. El último llamado registrado en su teléfono fue conmigo y su última ubicación, Mayor Buratovich”, dijo. Y agregó: “No creo que esté escondido ni haciendo una broma. No es de hacer esas cosas”.
Cómo estaba vestido el joven antes de su desaparición
Astudillo mide 1.60 metros, es de contextura delgada, tez trigueña, tiene pelo corto y oscuro y ojos marrones. Cuando desapareció vestía un pantalón de jogging negro, campera deportiva negra, zapatillas azules y una mochila azul con letras blancas. Por cualquier información llamar al 911 o a la comisaría de Pedro Luro (2928-420120).
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