Esposan a una enfermera mientras se le moría un paciente

 


Denuncian un increíble caso de abuso de autoridad y violencia policial en una Unidad de Pronta Atención de la provincia de Buenos Aires.

Una enfermera se habría negado a realizar un test de extracción sanguínea y de orina a un preso porque debía atender un “código rojo” -un paciente estaba cursando un infarto y debía ser llevado de urgencia a un cuarto especial para evitar que se muera- y fue esposada por una mujer policía que le habría quitado las esposas al detenido y se las habría colocado a la sanitaria.

El hecho ocurrió el domingo último en la Unidad de Pronta Atención N° 5 (UPA 5), situada en la localidad bonaerense de Longchamps.

Por otro lado, desde el parte de la fuerza niegan lo sucedido y, siguiendo los dichos de la oficial involucrada, dieron una segunda versión: aseguran que la profesional de la salud los recibió de forma agresiva y se habría abalanzado sobre la efectivo.

Lo cierto es que en las imágenes, compartidas a Opinión Frontal por la periodista Karina Cambiella, se puede ver el momento exacto en que la demorada pide a gritos y angustiada que la dejen ir porque tenía que atender al paciente infartado, tal y como indica la primer versión.

A todo esto, continuando con el relato de los allegados del establecimiento, el detenido -Francisco Corvalán, un hombre de 65 años acusado de homicidio en grado de tentativa- se encontraba sin ningún tipo de custodia y descuidado por el personal policial.

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